viernes, 25 de marzo de 2011
No me hace falta
No me hace falta la aprobación de nadie, porque soy el producto de mis aciertos y mis desaciertos, y el resultado de ellos mismos, mal o bien, ya me han calificado. No necesito un récord de calificaciones sociales, porque la sociedad misma se ha reprobado por su propia ineficiencia. Cada cual debe autoevaluarse, y en la medida de sus logros y fracasos, calificarse. Nadie tiene que cambiar por nadie, el reto está en cambiarse uno, para poder cambiar las situaciones y el entorno. No podemos seguir viviendo en un cuento de héroes y villanos, si cada cual tiene maldades que corregir y bondades que aumentar, mantener y alabar. No debo ser esclava de lo que vea, escuche o sienta, ya hay suficientes cadenas en este mundo en el que es posible hallar tanta libertad como oxígeno para respirar. Muchas de las cadenas son invisibles, pero sus hierros pesan más que las que pudo llevar a cuestas cualquier esclavo. No me hace falta aprobación, porque no me pidieron permiso para nacer, y tampoco debo yo pedirlo para seguir viviendo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Nada es eterno, nada es para siempre. Hoy frente al espejo, veo cómo los rosáceos pómulos van cayendo a fuerza de la gravedad de los años. P...
-
No me hace falta la aprobación de nadie, porque soy el producto de mis aciertos y mis desaciertos, y el resultado de ellos mismos, mal o bie...
No hay comentarios:
Publicar un comentario