lunes, 1 de junio de 2009

Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde

Nos encontramos en la vida con muchas personas, pero pocas de ellas se convierten en seres casi imprescindibles, importantes para nuestras vidas. Nos encontramos con un mar de compañeros, de conocidos, de simplemente "vistos u observados", pero nos encontramos con pocos, muy pocos amigos.
Quizás en quien menos creemos, tenemos la oportunidad de cultivar una hermosa amistad. Un amigo potencial, ese que aún no lo es, pero que tiene toda las cualidades y capacidades para serlo, es el primer paso para llegar a tener un gran amigo. Sin embargo, nuestras erradas percepciones y paradigmas nos hacen pensar que esa persona no tiene nada en común con nosotros o que no merece nuestra amistad.
Cuando decidimos alejarnos por completo, nos damos cuenta de que había un tesoro escondido en esa persona, que otro supo aprovechar mejor. En ese momento queremos volver atrás, pero anteriormente ya hemos surcado profundas heridas que tal vez ni el tiempo llegue a curar. Ya no hay oportunidad, pues la característica más notoria de una oportunidad es que solamente se da una vez. Es por eso que recuerdo un refrán que reza: "Uno no sabe lo que tiene, hasta que lo pierde".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Turismo por RD